Técnicamente se trata de una pintura sobre soporte lígneo, en la que se desarrolla una técnica mixta de acrílicos, lapices, grafitos, aunque prevaleciendo el oleo.
En el eje central, aparece la Santísima Virgen de la Soledad, retratada de cuerpo completo, colocada como único centro tanto en la pintura como en nuestras vidas. La intencionalidad de las dimensiones de la Virgen en el eje central funciona como elemento relevante que deba ser visualizado en el momento en el que sea contemplado el cartel,mientras todo lo demás quede en un segundo plano sobre ella. La virgen aparece vestida con el terno de salida, de terciopelo negro con los magníficos bordados en plata, patrimonio textil totalmente personal de la Virgen de la Soledad arcense.
La novedad de esta presentación de la imagen es la corona dieciochesca que poseía la Santísima Virgen y que se verifica mediante testimonios gráficos, recuperando a través de esta pintura una estampa de la Santísima Virgen de tiempos pasados. Se remata la vestimenta en la parte inferior con la media luna.
La imagen de la Virgen prevalece sobre su pueblo de Arcos, pueblo situado siempre sus plantas, haciendo que la Soledad sea elevada a la gloria en la que se acompaña con una corte de ángeles. Ángeles que vienen a estar deslumbrados por la fuerza y la luz que destella la imagen de la Virgen.
El Santísimo Cristo de la Buena Muerte y el Señor yacente, también se presentan en la pintura a los pies de la Santísima Virgen. La presentación de estos últimos se ha concebido como una transcision de Cristo desde el árbol de la cruz al sepulcro.
Toda la ornamentación que cobija el cartel es de estilo rocalla, movimiento artístico que surge a continuación del barroco, y que a su vez se ha tomado de distintos retablos de esta parroquia maravillosa joya patrimonial y retablistica Parroquia de San Pedro.
Autor: D. Juan Antonio Sánchez Pacheco
