La Iglesia celebra el día 28 de Diciembre los Santos Inocentes: De acuerdo con un relato del Evangelio de san Mateo (2, 13-13), el Rey Herodes mandó matar a los niños de Belén menores de dos años al verse burlado por los magos de Oriente que habían venido para saludar a un recién nacido de estirpe regia. Más concretamente, de la estirpe de David. Esta masacre tiene por prototipo la matanza de inocentes que se dio en tiempos de Moisés. Esta fue ordenada por el faraón para que los israelitas no se reprodujeran más.
A partir del siglo IV, se estableció una fiesta para venerar a estos niños, muertos como "mártires" en sustitución de Jesús. La devoción hizo el resto. En la iconografía se les presenta como niños pequeños y de pecho, con coronas y palmas (alusión a su martirio). La tradición oriental los recuerda el 29 de diciembre; la latina, el 28 de diciembre. La tradición concibe su muerte como "bautismo de sangre" (Rm 6, 3) y preámbulo al "éxodo cristiano", semejante a la masacre de otros niños hebreos que hubo en Egipto antes de su salida de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios (Ex 3,10; Mt 2,13-14).
Esta matanza de inocentes sigue teniendo repercusión en nuestros tiempos, sobre todos, con los niños que mueren por causa del aborto. Por eso, y auque ellos ya gozan de la vida eterna. En la actualidad, esto se está desvirtuando, pues hablamos de inocentes como día en el que se hacen muchas bromas. Algo tiene que ver, y es la inocencia de los niños. Pero lo que tenemos que tener claro es que muchos niños mueren y otros muchísimos más son asesinados a causa del aborto. Roguemos al Señor para que ilumine a todos los que está en su mano el hacer algo por estos niños y para que no se cometan estas varvaridades.
Antonio Luis
